@elprofebati
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TEATRO CENTRO
CULTURAL SANCHINARRO
OCTUBRE
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NOVIEMBRE
8-11-17 EL GRAN JUEGO DE VERDI
DICIEMBRE
12-12-17 CASCANUECES
ENERO
19-1-18 MÚSICA DE CINE 11:30 EL LAGO DE LOS CISNES
FEBRERO
19-2-18 EL LAGO DE LOS CISNES
MARZO 16-3-18
ABRIL 20-4-18
MAYO 11-5-18
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acudimos a sus centros educativos (siempre que tenga un salón de actos que
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Cien alumnos se quedan sin clase de religión en el ‘Cap de Llevant’
La plaza quedó vacante y los requisitos dificultan encontrar profesor
El curso aún no ha comenzado para la asignatura de religión en el instituto Cap de Llevant
de Maó y más de un centenar de alumnos que habían elegido esta materia
no reciben clase porque no tienen profesor. El Obispado de Menorca ha
explicado que las condiciones exigidas para impartir religión están
dificultando encontrar una persona que ocupe la vacante. Una plaza que
hasta ahora no había dado problemas porque desde hace unos años los
institutos ‘Pasqual Calbó’ y ‘Cap de Llevant’ compartían el profesor de
religión. La Conselleria de Educación decidió en julio que el ‘Cap de
Llevant’ tendría su propio profesor a media jornada, sin compartirlo, e
hizo caso omiso, según el Obispado, de su petición y la de los
institutos de seguir con la situación existente.
La
Diócesis de Plasencia no está conforme con cómo ha empezado el curso en
lo que se refiere a la asignatura de Religión, y lo ha hecho saber
públicamente. En el último número de 'Iglesia en Plasencia', su boletín
informativo quincenal, expresa su queja, dirigida al Gobierno regional.
«Con
gran preocupación venimos observando la actuación de la Junta al
comienzo de este curso en lo que respecta a los profesores y a las
clases de Religión en los centros educativos públicos», dice el primer
párrafo. «Un mes después de que hayan comenzado las clases -continúa-,
no se han cubierto las vacantes, y sin aviso ni negociación previa se
está llevando a cabo una drástica reagrupación de alumnos, lo que ha
llevado a una elevada ratio (número de estudiantes por aula)». «La
Consejería -lamenta la Diócesis- ha procedido a agrupar alumnos hasta el
máximo posible, de manera que hay hasta 28 alumnos en Primaria, hasta
33 en ESO y hasta 38 en Bachillerato, mandando si fuera necesario juntar
cursos, lo que sucede mayoritariamente en el mundo rural».
A
este respecto, la Consejería de Educación y Empleo considera que
«conviene dejar constancia de que el número mínimo de alumnos para
constituir un grupo de Religión en Educación Infantil, Primaria y ESO se
ha establecido en 15 alumnos y alumnas, lo cual ya se venía aplicando
el año 2011, a través de una instrucción de la anterior directora
general de Personal Docente». Además, añade, «en ningún caso en los
agrupamientos del alumnado se han superado las ratios legalmente
establecidas para cada etapa de enseñanza, ratio que se aplica tanto
para la Religión como para el resto de asignaturas del currículo». En
este punto, la Junta y la Diócesis también discrepan, pues esta última
entiende que no se está actuando igual con otras asignaturas. «Podemos
comprender -recoge el editorial de 'Iglesia en Plasencia'- el malestar
generalizado en los profesores -algunos con más de veinte años de
servicio-, que no solo ven peligrar la calidad educativa de sus alumnos,
sino reducidos sus salarios a un tercio o incluso más». Además, alude a
lo que considera «un agravio comparativo con otros docentes de
asignaturas optativas, a los que para nada se les ha aplicado una medida
semejante». «No negamos la legalidad que pueda tener este procedimiento
-concluye el artículo-, pero tampoco dejamos de ver un trato
discriminatorio a los alumnos de esta asignatura y un problema grave de
precariedad y atropello laboral a los empleados públicos».
Por
su parte, la Consejería rechaza que las reagrupaciones de alumnos hayan
sido drásticas, como afirma la Diócesis. «Máxime -argumenta la Junta-
en un curso académico en el que, en aplicación de la sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Extremadura- ha habido que aumentar el
horario de Religión en ESO y Bachillerato, hasta el punto de que se ha
incluido una hora en segundo de Bachillerato, circunstancia esta que no
se daba ni en el antiguo COU (su curso equivalente hace unos años) ni en
el currículo de Bachillerato aprobado en el año 2015 por el anterior
gobierno».
«Trato ecuánime y ajustado»
En
consecuencia a esta argumentación, la Consejería entiende que no ha
habido agravio ni hacia los profesores ni hacia los estudiantes. «Al
contrario -añade-: ha habido un trato ecuánime y ajustado a la
legalidad, como se hace con el resto del profesorado y del alumnado».
Preguntadas
las otras dos diócesis extremeñas, coinciden en que en este curso se
han dado más reagrupamientos que en anteriores. La de Badajoz asegura
tener un problema puntual en un instituto de Villafranca de los Barros,
no achacable a la Junta. Y el delegado de Educación de la Diócesis de
Coria-Cáceres argumenta que aunque la Consejería está cumpliendo la ley,
lo está haciendo de tal manera que disminuye la calidad de la enseñanza
de Religión y bajan los salarios de algunos profesores, al dar menos
horas porque donde antes había dos grupos ahora hay uno. También estima
que el criterio que están siguiendo los inspectores de Educación en este
capítulo no es homogéneo.